Incluso
mientras lee este articulo, por su cuerpo navegan toda clase de
sustancias que no tienen derecho a estar allí, y que, en cantidad
suficiente, podrían desembocar en enfermedades. Liberar el cuerpo de
estas sustancias ajenas es el principio detrás de la desintoxicación.
Estas
sustancias tóxicas incluyen químicos sintéticos, metales, desechos
orgánicos y/o alimentos malsanos. Y aunque hay casi tantas maneras de
desintoxicarse como tóxicos y toxinas, todos requieren que se limite el
consumo o que se purgue el organismo de aquellas cosas que han sido
consumidas.
La
desintoxicación no es un concepto exclusivamente humano. Casi todos los
animales lo hacen. A menudo verá como un perro come pasto y vomita poco
después. Es la desintoxicación de los perros. Los instintos de los
perros les dicen que el pasto lo hará vomitar la bilis de más que los ha
estado molestando.
No
somos muy diferentes a los perros en este aspecto. Nuestro impulso de
vomitar después de ingerir veneno, comida pasada o un exceso de alcohol
es un método de desintoxicación rudimentario pero vital. En estas
situaciones, nuestro sistema de desintoxicación interna se ve abrumado
así que necesitamos purgar todo lo que sea posible de la sustancia
ofensiva, tan pronto como sea posible.
Incluso
antes de que las toxinas fabricadas por el hombre, como los pesticidas
químicos, cobraran vida, todavía teníamos que desintoxicarnos. Por
ejemplo, seguramente usted siente que la garganta se le cierra cuando
prueba algo particularmente amargo o ácido; esta respuesta -una especie
de desintoxicación preventiva- puede ser heredada de nuestros días de
cazadores y recolectores, cuando teníamos que preocuparnos mucho más por
las plantas venenosas y por los animales, y que nos indicaba que
debíamos mantenernos alejados mediante la emisión de olores y sabores
desagradables.
Tenga
presente que su cuerpo está en realidad en un estado constante de
desintoxicación. Su hígado, el órgano interno más grande, tiene muchas
funciones, entre ellas la de procesar su sangre, y transformar toxinas
como el alcohol, las drogas y los contaminantes ambientales en
sustancias solubles en agua que se puedan excretar (eliminar) en la
orina o las heces. El hígado filtra a esos malos y los saca de su
torrente sanguíneo a una velocidad de más de un litro de sangre por
minuto. El sistema circulatorio y el linfático, entre tanto, transportan
las sustancias tóxicas de cada parte de su cuerpo a sus riñones e
hígado, donde son, o bien filtradas y procesadas y convertidas en
desperdicios, o transformadas y almacenadas en una molécula benigna
dentro de una célula de grasa.
Aun
sin la amenaza del veneno, todavía necesitaríamos limpiar las toxinas
que produce el propio cuerpo. Estas sustancias incluyen las hormonas,
los químicos que controlan las funciones corporales. Muchas cosas pueden
estimular la producción de hormonas, desde la aparición de la
menstruación hasta una bacteria invasora o una amenaza externa
repentina. Este último estímulo desencadena la respuesta de lucha o
fuga, durante la cual un aumento en las hormonas desencadena una serie
de cambios fisiológicos orientados a producir una alerta física: el
corazón late a toda velocidad, las pupilas se dilatan y el pensamiento
se hace más intenso y lúcido.
Después
de que ha pasado la amenaza, estas hormonas salen de sus células y los
riñones y el hígado y las retiran de su torrente sanguíneo. De otro
modo, usted permanecería en un estado de estrés permanente y sucumbiría
pronto a la hipertensión. Este es apenas un ejemplo de cómo el cuerpo
puede producir algo que solo es benéfico de modo temporal. Necesitamos
un método para eliminarlo, alguna manera de quedar reprogramados; por
fortuna, nuestros órganos lo hacen de manera automática, ¿por qué han
surgido en los últimos años tantos programas especiales que afirman que
son capaces de optimizar, maximizar o estimular la desintoxicación?
¿Acaso el mundo se ha vuelto más tóxico?.
Decididamente,
sí. Muchos químicos que se utilizan comúnmente hoy en día estaban
completamente ausentes de nuestro medio ambiente apenas hace un siglo.
Todos han sido asociados con problemas de salud, y se encuentran por lo
común en el cuerpo de los adultos en los países desarrollados.
El secreto compartido
La
manera más común de desintoxicarse es probablemente la menos costosa:
ayunar. Existen innumerables regímenes de ayuno; casi todos quieren que
usted evite las carnes, los alimentos procesados y cualquier cosa
químicamente alterada o creada con aditivos, además de la cafeína, el
alcohol y la nicotina. Asegúrese de investigar bien los ayunos antes de
empezarlos. Es necesario asegurarse de que lo que está haciendo es
saludable y apropiado. También es buena idea hablar con su médico.
Un
régimen de desintoxicación popular se hace exclusivamente a base de
jugos para ayudar a minimizar las toxinas debidas a la acumulación de
desperdicios y grasas en el colon. Infortunadamente, si usted no está
consumiendo alimentos sólidos, tendrá que inducir los movimientos
intestinales mediante un laxante. Los tés especiales, el agua salda y
los enemas se sugieren como maneras excelentes de inducir el movimiento
intestinal y lograr la irrigación del colon.
Muchos
programas de desintoxicación a base de líquidos van aún más allá de
limitar el consumo. El más famoso de estos es Master Cleanse, el cual
requiere que solo ingiera jugo de limón, sirope de arce, pimienta de
cayena y agua durante un período de tiempo. Esta bebida parecida a una
limonada se supone que proporciona todos los nutrientes que su cuerpo
necesita para operar aunque muchos expertos están en desacuerdo y temen
que la falta de proteínas, vitaminas y minerales pueda ser perjudicial.
Otro
estilo común de desintoxicación -a menudo acompañado con alguna
variación del ayuno- se concentra en purgar el cuerpo mediante el calor.
Los saunas y el yoga bikram (el ypga que se practica en un recinto
caliente) han sido por largo tiempo proclamados como técnicas para
eliminar toxinas por medio de la sudoración y porque además promueven el
flujo sanguíneo. Ahora, los investigadores de la Universidad de Toronto
están estudiando los saunas de infrarrojo lejano, los cuales
aparentemente imitan el rango de la radiación solar. El naturópata y
médico, Sat Dharam Kaur, quien practica en el Centro Trillium para las
Artes Curativas, en Ontario, Canadá, afirma que 100 horas de sauna
infrarrojo lejano pueden lograr que se elimine el 80 por ciento de la
carga tóxica del cuerpo.
De
manera semejante, el mineral limpiador o los baños homeopáticos que se
utilizan con frecuencia para filtrar las toxinas por la piel.
Sin
embargo, tenga cuidado con los productos comerciales que elige para su
desintoxicación (por lo general caros) que probablemente no funcionan.
Si esas curas milagrosas que se anuncian en el horario tardío de la
televisión fueran legítimas, probablemente ya usted habría oído hablar
de ellas. En Inglaterra, la Agencia Reguladora de Productos para el
Cuidado Médico y de Salud ha empezado a investigar estas afirmaciones y
un informe de La Voz de la Ciencia Joven y que representa más de 300
estudiantes de ciencias de nivel de posgrado y doctoral, descubrió que
no hay dos empresas que utilicen la misma definición de desintoxicación,
lo cual hace que sus afirmaciones prácticamente carezcan de
significado.
Muchas
personas que creen en la desintoxicación se mantienen del todo
apartadas de los productos y protegen sus sistemas de la sobrecarga
tóxica sencillamente alimentándose bien y viviendo de manera limpia. Eso
por lo general significa consumir productos orgánicos (libres de
pesticidas y de modificaciones genéticas), evitar zonas contaminadas y
vivir donde el aire es más limpio. El sitio en la Red detox-guide.com es
una buena fuente de ideas adicionales para darle un vistazo a
detoxreviews.com, un sitio que analiza cientos de productos de
desintoxicación presentes en el mercado, desde los programas Clonix
& Toxinout hasta la Intestinal Drawing Formula . Y en lo que
concierne a abstenerse de comer, The Miracle of Fasting, de Patricia
Bragg y Paul C. Bragg, es uno de los libros preferidos de los
aficionados, entre ellos Phil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario