viernes, 17 de agosto de 2012

Buena Salud - Sopa de Pollo


La sopa de pollo seguramente ha sido parte de la dieta humana siempre que ha habido pollos y que ha habido sopas. En el antiguo Egipto era recetada para los resfriados y siguió siendo considerada un remedio poderoso desde la antigüedad y a lo largo de la Edad Media. Avicena, el médico persa del siglo X, era uno de sus promotores, como también lo fue el médico judío del siglo XII, Moisés Maimónides, quien también le recomendada para las personas que sufrieran de hemorroides, constipación y lepra. La sopa de pollo llegó a ser conocida eventualmente como ¨la penicilina judía¨.


A lo largo de los años, los médicos y las madres por igual han recomendado la sopa de pollo, a pesar de la ausencia -hasta hace poco- de evidencias científicas para comprobar su eficacia. Según se informó en el 2000 en la revista médica Chest, los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Nebraska descubrieron que la mezcla de vitaminas y nutrientes que tiene la sopa de pollo tiene un efecto antiinflamatorio, que aminora el crecimiento de los glóbulos blancos o leucocitos llamados neutrófilos, que estimulan la liberación de moco. Menos neutrófilos, que estimulan la liberación de moco. Menos neutrófilos significa menos síntomas de la gripe.

Asimismo, según el médico Irwin Ziment, neumólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad en Los Ángeles, la sopa de pollo contiene agentes medicinales que se parecen a los que se encuentran en las medicinas que se parecen a los que se encuentran en las medicinas modernas para tratar el resfriado. Por ejemplo, un aminoácido que libera el pollo durante la cocción tiene una semejanza química con la droga Acetilcisteína que se receta para la bronquitis y otros males respiratorios.

Nuevas investigaciones llevadas a cabo en Japón y publicadas en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, muestran que la sopa de pollo puede incluso servir para combatir la presión alta, porque la pechuga de pollo contiene proteínas colágenas, que exhiben efectos similares a los inhibidores ACE, los medicamentos más populares para tratar la presión alta. El investigador Ai Saiga y sus colegas probaron en ratas de laboratorio el colágeno originado en el pollo e informaron que encontraron una disminución significativa y prolongada de la presión arterial.

Finalmente, el vapor de la sopa abre las narices y pechos congestionados, razón por la cual durante siglos los médicos han recomendado líquidos calientes, desde el agua simple hasta estofados complicados para aliviar los síntomas de la gripa.

La conclusión que puede sacarse: no existen pruebas absolutas de que la sopa de pollo pueda prevenir los resfriados, pero sí hay más que suficiente evidencia de que puede aliviar sus síntomas. Sus otros poderes todavía son investigados.

El secreto compartido

Si quiere sentirse sano ya mismo, prepare una buena olla de sopa.

Esta receta, de Cooking Jewish, de Judy Bart Kancigor, fue creada por la madre de Judy. ¨Es de un color dorado oscuro -escribe Kancigor- de sabor intenso y, en resumen, un elíxir de los dioses¨.

  • 2 pollos (1/2 a 4 libras cada uno) con el pescuezo y las menudencias pero sin hígado, despresados.
  • 2 libras de zanahorias (sí, 2 libras, no 2 zanahorias).
  • 2 cebollas grandes, partidas por la mitad.
  • 5 tallos grandes de apio con las hojas, partidos por la mitad.
  • 2 chirivías o nabos blancos, grandes.
  • 1 boniato o batata pequeña (170 gramos) partida por la mitad.
  • 1 colinabo (170 gramos) partido por la mitad.
  • 1 raíz pequeña de apio, partida por la mitad (opcional) 1/2 pimiento verde, sin tallo y sin las semillas.
  • 1/2 pimiento amarillo grande, sin tallo y sin semillas.
  • 2 ramos grandes de eneldo, partido en trozos grandes (1/2 taza, aproximadamente).
  • 1/2 ramo de perejil crespo, picado no muy finamente (1/4 taza, aproximadamente).
  • 3 dientes de ajo
  • Sal gruesa kosher y pimienta recién molida, al gusto
  • Eneldo picado, para el momento de servir (opcional).

Coloque los pollos en una olla de 16 litros y agregue agua para que apenas cubra. Lleve al punto de hervor, luego reduzca el calor para que hierva a fuego lento y retire la espuma que queda en la superficie. Agregue todo el resto de los ingredientes (excepto el eneldo picado opcional) y solo suficiente agua para que quede a unas dos terceras partes de la altura de los vegetales en la olla. (La mayoría de las recetas le dirán que agregue agua hasta cubrir. ¡No lo haga! ¿Quiere elíxir de los dioses o té aguado?. A medida que la sopa se cocina ,los vegetales se encogerán y pronto estarán cubiertos. Entre 8 y 10 tazas de agua, en total, es más que suficiente para este brebaje de intenso sabor. Deje a fuego lento, cubierto, hasta que el pollo esté totalmente cocido, aproximadamente una hora y media.

Retire el pollo y más o menos la mitad de las zanahorias; deje a un lado.
Cuele la sopa en un colador de malla fina y ponga en otro recipiente, y al colar presione los vegetales para extraer todo el sabor. Raspe la parte inferior del colador con una espátula de caucho y agregue la pulpa a la sopa. Descarte las membranas fibrosas de los vegetales que queden en el colador. Si a usted le importa mucho que sea clara, puede volver a pasar la sopa por un colador de té apretado, pero allí se perderá algo del sabor. Tape la sopa y refrigere de un día para otro.

Cuando esté listo para servir la sopa, retire la grasa espesa que se ubicó en la superficie y deshágase de ella. Recaliente, agregando más eneldo si lo desea para sabor más concentrado. Parta las zanahorias que apartó, adiciónelas a la sopa, y sirva.

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